sábado, 27 de febrero de 2016

Para ti

Siempre pensaba
que las historias de amor de las películas
no eran más que un truco de Hollywood
para mantenernos delante de la televisión.
Puede que no todo sea mentira.
Creía que el amor a primera vista
no existía,
que eso de que dos personas se enamoren de un día para otro
era una pantomima
y que la mayoría de cartas
acababan tiradas
en el fondo del contenedor.
Y ya ves.
Es imposible querer a alguien
en tan pocos días
y no me lo creo
porque no puedo creerlo,
porque es inverosímil.
Y porque no.
Porque yo nunca he sido de tener buena suerte en el amor
y supongo que de tantos llantos
una se acostumbra al dolor.
Decía que todos se fueran a la mierda
con eso de san valentín,
que yo ya estaba harta
de tener que repetir
que existen las relaciones
en las que se susurran "siempre"
y no llegan ni a los dos días.
Que sí, que digan lo que quieran,
pero yo sé que todo es sexo
en la mayoría.
Aunque nosotros seamos la excepción.
Los latidos del que late nunca llegaron
a tal velocidad,
y la felicidad
nunca alcanzó tal dimensión.
Me he tirado por la ventana
tantas veces
que acabé teniendo vértigo
a las alturas.
Pero es que tienes unas vistas espectaculares.
No puede ser.
Las flores como yo nunca llegan
a crecer en la copa del árbol,
y no sé si es porque el tronco es más llano
o porque la savia es más dulce,
pero he conseguido escalarlo.
No, es imposible.
El barco de vela nunca puede cruzar el Pacífico
y menos si la velera es una drogadicta al mar,
el cual le ha tratado de ahogar mil veces más.
Pero, al fin y al cabo,
a Colón le dijeron
que lo suyo era imposible
y, ya ves,
uno de los dos
ha logrado hacer un descubrimiento.
Me estoy planteando
ser yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario