sábado, 26 de marzo de 2016

Quítame la ropa

Quítame la ropa.
Desnúdame.
Hazme sentir
y hazme que me sienta.
Susúrrame.
Cántame.
Hazme temblar.
Abrázame.
Bésame.

Convierte en risa
mis lágrimas
y en gritos,
mis susurros.
Escúchame.
Atiéndeme.
Hazme sentir que soy escuchada,
que tengo voz,
que tengo alma
y que me amas con toda el alma.

Despeiname.
Deja que me suelte el pelo
y que me recorra
los alrededores
de mi fina cara.

Compréndeme.
Dime que me desvista,
sólo por ti.
Llámame pequeña
y hazme sentir grande.

Tócame
como si fuese leve,
diminuta,
frágil,
como si no se oyeran mis pasos
en esta habitación,
pero hazme sentir
que mis pasos son oídos,
que son firmes
y que son seguros.

Haz que mi risa
no sea sorda,
que provoque un ruido ensordecedor
en esta cama.

No quieras perderme.
Hazme que me pierda
entre los pliegues de las sábanas
buscando tus labios.
Hazme encontrarlos.

Búscame
y quiéreme.

Desordéname
la cama,
la habitación,
la vida.

Ámame
como tú me enseñaste a amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario